La clasificación de las películas no es algo sencillo, sobre todo si hablamos de una clasificación por género. De momento vamos a centrarnos en la clasificación más sencilla y objetiva, por el metraje. El resto lo dejaremos para posteriores publicaciones.
En su origen el término metraje hacía referencia a la longitud física del negativo empleado en el rodaje, pero con la llegada de los nuevos formatos digitales, dicho término se ha adaptado para referirse a la duración de la película.
Según su metraje o duración las películas se dividen en tres grandes grupos:
- Cortometraje: Llamado coloquialmente corto, son películas de duración inferior a 30 minutos. Al tener un coste inferior es un formato utilizado por los directores noveles para adentrarse en la industria del cine, muchos los directores de primera línea empezaron dieron sus primeros pasos en el cine rodando cortos. Incluso algunos directores y actores de fama reconocida participan en estas “pequeñas locuras” llamadas cortos, porque les permite tratar temas experimentales o menos comerciales.
La llegada de los formatos digitales junto con la versatilidad de las plataformas de internet, han facilitado el acercamiento del gran público a este género, que no siempre llega a las salas comerciales. Hasta entonces la única posibilidad que existía para verlos eran los concursos y festivales dedicados a este género.
Seguro que muchos habéis visto Un perro andaluz, quizá el corto más famosos de la historia del cine, escrito y dirigido por Luis Buñuel y Salvador Dalí. Y no debemos olvidarnos de Viaje a la Luna de Georges Méliès, que por su metraje también podemos considerarla un corto, 14 min.
- Mediometraje: Aquí se incluirían las películas de duración superior a 30 minutos e inferior a 60 minutos. Quizá sea el género más desconocido, debido a que las normas de la industrialización del cine, un mediometraje sólo puede ser distribuido comercialmente si se combina con otros cortometrajes o mediometrajes.
- Largometraje: Incluye todas las películas superiores a 60 minutos, sin acotar por duración máxima. De hecho seguro que muchos de vosotros recordáis grandes largometrajes no sólo por su calidad si no por su duración, como por ejemplo, “Lo que el viento se llevo”, Erase una vez América, Novecento, Cleopatra, etc….
Incluso se han llegado a rodar películas de más de 10 horas, aunque en esas ocasiones se han dividido en varios capítulos o partes.
En próximas publicaciones hablaremos sobre otras formas de clasificar las películas, permaneced atentos a vuestras pantallas.